¿Has pensado en viajar o vivir en Nueva York? Muchos afirman que es el lugar más atractivo que existe, aunque al principio no lo parezca, ya que resulta ser una ciudad demencial y un compendio de todo lo que no debería ser un país moderno.
Sin embargo, en una semana conquista a los visitantes, el ritmo y la adrenalina acaban por imponerse y la sorpresa cede el lugar al mito.
Caminar por sus calles es toda una experiencia, los edificios son como iconos de la era moderna y del poder del dinero. Independientemente de la propaganda y las sentimentales imágenes cinematográficas (Nueva York es una de las ciudades más retratadas por Hollywood), Manhattan, la isla central y verdadero núcleo urbano, posee un enorme encanto: ya sean las luces parpadeantes de los rascacielos de Midtown observadas desde Queensboro Bridge, la vida nocturna del centro o un recorrido en el transbordador de Staten Island… habría que ser de piedra para no quedar maravillado.
En este artículo vamos a conocer más de cerca la realidad de Nueva York y como es la vida de los neoyorquinos.
Una urbe que combina riqueza con pobreza
Con todo, no se puede decir que vivir en Nueva York signifique vivir en una urbe convencionalmente agradable, así que voy a empezar sacándole el lado negativo.
Al pasear por Manhattan junto al Central Park, sobre todo su lado este, pasados los apartamentos más caros y los mejores museos, si se continúa avanzando, después de una docena de manzanas se llega a las estribaciones inferiores del Harlem hispano. La impresión no podría ser más chocante.
De una forma constante en la ciudad, la prosperidad deslumbradora se yuxtapone a los abundantes problemas urbanos como la pobreza, el tráfico de drogas y los vagabundos.
Afortunadamente la situación experimentó un cambio definitivo en la última década, y las cifras delictivas son las más bajas que se hayan visto en años y siguen descendiendo (estadísticamente, Nueva York es ahora una de las grandes ciudades más seguras del país) y se han iniciado programas de renovación para reparar los años de negligencia urbana.
Aparte de su nueva imagen limpia, Nueva York sigue siendo un lugar único para vivir, al que siempre se quiere volver.
Mejores zonas para vivir en Nueva York
Por el espíritu cosmopolita y la diversidad de estilos y gente que uno puede encontrarse en Nueva York, es Manhattan donde se concentran los barrios más interesantes.
En primer lugar deberíamos mencionar Tribeca, un barrio de galerías y mercados, muy popular también por el mundo de la noche y las discotecas.
Si ya eres algo mayor y la fiesta no te va, Greenwich Village es el barrio más intelectual y artístico de Nueva York, ideal para familias o estudiantes. Allí podemos encontrar lecturas en bares, sesiones de jazz.
Es también un barrio universitario por excelencia y disfruta de un espíritu joven y fresco. Si seguimos buscando zonas en Nueva York para vivir, Little Italy debe ser otra opción.
Una pequeña Italia concentrada en un barrio que se ha convertido en uno de los mejores gracias a que los restaurantes y cafés más reconocidos de Nueva York se encuentran aquí.
Por último citaremos Chelsea, en el que está uno de los mercados de moda más importantes de la ciudad, sumado a los mejores teatros y las discotecas más populares.
Nueva York – Multicultural, noche y arte
Si nos centramos en los neoyorquinos, nos damos cuenta que estamos hablando de una ciudad que contrasta a la perfección las distintas culturas del mundo, y a la vez sus artes y costumbres.
Cuenta con diferentes barrios étnicos en el Lower Manhattan, desde Chinatown hasta el Lower East Side judío y la siempre menguante Little Italy; además de la concentración artística en el SoHo, TriBeCa, East y West Village.
En la urbe se encuentra la arquitectura de Manhattan y de los distritos residenciales de Upper East y West Side (toda la ciudad parece una historia ilustrada de diseño moderno) y también una muestra impactante de arte, que permite semanas de visitas al Metropolitan y al Modern Art Museum, así como a otro sinfín de colecciones más pequeñas.
Se puede comer de todo a cualquier hora y de cualquier cocina del mundo; tomar una copa en un ambiente cosmopolita y acudir a cines modestos.
Las artes convencionales, danza, teatro, música, están magníficamente representadas, y aunque la escena musical contemporánea no es tan vital y original como la de Londres o Los Ángeles, los clubes de Nueva York son variados, apasionantes y sorprendentemente baratos.
En cuanto al consumidor ávido, la selección de tiendas es amplia, casi completa en el corazón del gran sueño capitalista.
Si quieres saber los precios y costes en Nueva York, y el clima y las mejores fechas para viajar a la ciudad del dinero, te recomendamos que leas este artículo.