Conseguir trabajo es toda una odisea, y aun más si pretendes conseguir trabajo en otro continente en el que no vives.
Conseguir empleo en Europa es el objetivo de muchos latinos que buscan dar el salto al charco e instalarse en algún país desarrollado como España, Francia, Italia, Alemania, Suiza, etc.
El cambio de vida es notable, y adaptarse no es fácil, pero sí es cierto que si consigues un buen trabajo, la vida puede ser mucho más cómoda, segura y confortable que en muchos países latinoamericanos.
Por este sencillo motivo muchos latinos se interesan en buscar trabajo en Europa directamente desde su país de origen.
A veces es realmente complicado, pero algunos tienen esa suerte y lo consiguen, pero ¿qué hacer si no eres uno de esos afortunados? Veamos los pros y contras del proceso de conseguir trabajo en Europa desde Sudamérica.
El problema principal: los papeles
Para mucha gente es todo una odisea el tema de los papeles. Parece mentira que una simple tecla en un ordenador o en un sello en una hoja pueda permitirte o privarte de tantos derechos.
Para conseguir un trabajo en Europa es fundamental obtener los papeles necesarios: generalmente la residencia y un permiso temporal de trabajo.
Si tienes suerte de encontrar una empresa europea interesada en contratarte, ella misma arreglará estos papeles para que puedas llegar y empezar a trabajar legalmente en el país. Esto, evidentemente, sería tener una suerte descomunal. El problema es que esto pocas veces pasa, así que hay que tomar decisiones más complicadas, pero que finalmente pueden funcionar.
¿Qué hacer entonces si no consigues un trabajo europeo?
Para responder esta pregunta podría salir a la calle y preguntar a los millones de ecuatorianos, peruanos, colombianos, dominicanos, chilenos o venezolanos que viven en España, y que tienen nacionalidad española y trabajo indefinido.
Muchos de ellos vienen de situaciones de miseria en sus países de origen, ya que no pertenecían a las clases medias o altas, y con esfuerzo y trabajo consiguieron pagar el avión para llegar a España.
Una vez en el país elegido (España es uno de los lugares favoritos por los latinos debido a que tenemos el mismo idioma y uno de los mejores climas de Europa) sólo tuvieron que esforzarse en legalizar, con el paso del tiempo (a veces 2 años, a veces 4, a veces más), sus papeles.
Muchos empiezan con trabajos sin contrato y finalmente consiguen un contrato legal y pueden mantenerse e incluso enviar dinero a sus familias en sus países natales.
Trabajar en Europa para Latinoamericanos: ¿Cómo Hacerlo Realidad?
Para aquellos interesados en trabajar en Europa para latinoamericanos, la clave está en la planificación y en la búsqueda de recursos fiables como la bolsa de trabajo en Europa. Los trabajos para latinos en Europa suelen ser variados y dependerán del nivel de cualificación y de la demanda en ciertos sectores. Investigar las opciones y requisitos para cada país es esencial, ya que cada uno tiene su propio conjunto de leyes y regulaciones de inmigración.
Utiliza la Bolsa de Trabajo en Europa
Una herramienta valiosa para los latinos que desean trabajar en el extranjero es la bolsa de trabajo en Europa. Estos portales de empleo pueden ser una mina de oro para encontrar trabajo para latinos en Europa. Es importante enfocarse en aquellos trabajos que buscan específicamente talento latinoamericano y que valoran las habilidades lingüísticas y culturales que los trabajadores de América Latina pueden aportar.
Consejos para Conseguir Trabajo en Europa desde México
Los mexicanos que buscan como conseguir trabajo en Europa desde México pueden beneficiarse de programas de movilidad internacional o de acuerdos bilaterales entre México y ciertos países europeos. Además, es útil conectarse con redes de expatriados y comunidades mexicanas en el extranjero para obtener consejos y orientación sobre cómo navegar el mercado laboral europeo.
¿Cómo llegar a países europeos de forma legal desde Sudamérica?
Para lograr este objetivo, los latinos, históricamente, han optado por dar varios pasos. El paso inicial es instalarse en España, dónde por el idioma común y la mediana facilidad de encontrar un trabajo normal les permite vivir por un tiempo, y de esta forma España se ha convertido en un “puente” intermedio para dar el salto a países europeos como Francia, Alemania, Italia, etc.
Con el paso de 2 o 3 años, en función del Gobierno existente, se pueden permitir obtener la residencia legal, y eso le abre las puertas a los países europeos, donde pueden conseguir trabajo. Además, con la nacionalidad española pasas a ser un ciudadano de la Unión Europea, lo cuál te abre infinidad de posibilidades para moverte por toda Europa libremente.